El secretario de Defensa, Mark T. Esper, ha expresado la «preocupación» del actual Gobierno de Estados Unidos por el crecimiento de China, y lo que denominó «influencia maligna rusa», ideas que han escalado a un plan militar en conjunto con la OTAN, para poner en jaque a Rusia y al comercio chino.
Con esto, buscan que de alguna forma permita al dólar «seguir siendo competente» y logre reestablecer su poderío económico. Ya que una de las partes de su plan es formar alianzas, lo que supone que habrá imposición de condicionamientos a sus aliados.
En el contexto en que el comercio chino ha encontrado un canal de ventas directo con el mercado global a través de apps y tiendas en línea, con lo que los clientes finales logran brincarse los altos costos de los revendedores americanos, el Departamento de Defensa destacó entre las 10 nuevas prioridades, a China, 2 veces.
Además de otras prioridades enfocadas en tecnología «para que cambie el juego», China figura entre sus prioridades 1 y 7.
Se espera desarrollo en tecnología militar así como de nuevas estrategias de guerra con el armamento que actualmente existe, para determinar planes de entrenamiento.
Defensa de Estados Unidos pondrá el ojo en China
Dos prioridades dedicadas a China, buscar alianzas, reasignar y redistribuir sus fuerzas en el globo.
Destaca y preocupan los ejercicios y entrenamientos con nuevas armas, además del desarrollo de nuevos tipos de combate y el adoctrinamiento.
Aparentemente las acciones han comenzado, pues en Houston se solicitó el cierre del consulado chino sin justificación alguna, y en un muy corto período de tiempo, se trató a estudiantes de este país como espías sin justificación, confiscando sus teléfonos y objetos personales.
La ironía
Irónicamente, Esper, veterano de la Guerra del Golfo, días después publicó que ninguna nación debía dominar lo que es de dominio público.
I still have great faith in God and our military.
— Pamelia Gaston (@PameliaGaston) July 22, 2020
No es nuevo que Estados Unidos se indigne de que alguna nación tenga armas nucleares, cuando ellos ya las tienen e incluso las han utilizado en contra de otras naciones.
Años atrás, después de muchas guerras, las grandes potencias mundiales trataron de llegar a diversos acuerdos de paz, para evitar que los conflictos bélicos continuaran cobrando más vidas.
Hace pocos meses, mientras había una breve sesión de paz, Estados Unidos culpaba a Rusia de interferir en medio oriente, sin embargo, un dron militar estadounidense aniquiló al general iraní Qasem Soleimani, considerado héroe de los Guardianes de la Revolución iraní.
Asesinado a través de misiles arrojados desde un dron, controlado a distancia, esta acción conllevó a que Irán solicitara prisión para Donald Trump, una vez que su gobierno termine.
Parece ser una razón más para reelegirse.
De esta forma, no solo vulneró una patria extranjera en este blitzkrieg, dejó heridos a más de 5 civiles, sino que intervino en asuntos políticos ajenos a su soberanía, y realizó una destrucción a la vía pública y causó varias muertes. Basta recordar que no hace mucho tiempo, Estados Unidos invadió medio oriente en una guerra por el petróleo y con la presunta intención de matar a Saddam Hussein.
La fallida guerra comercial de Estados Unidos ante China
China se encontraba en una escalada de éxito comercial, y su imagen comenzaba a ser apreciada por la prensa internacional. Después de esto, Estados Unidos comenzó a imponer sanciones e inventar elucubraciones racistas que fueron denunciadas.
Una de las difamaciones más conocida fue, que «China inventó el coronavirus», incluso el presidente Donald Trump, el máximo mandatario de esta nación, impulsó la campaña negra «Virus Chino» en Latinoamérica.
La difamación contra China, que aún continúa, parece ser un modo de vendetta por los políticos que gobiernan Estados Unidos, después de perder la guerra comercial.
Trump impuso aranceles sobre empresas chinas y el acero mexicano, que poco después un diálogo entre AMLO y su homólogo se resolvería. Finalmente, López Obrador pidió ante el G20 el fin a los aranceles unilaterales.
Guerra moderna
La tercer guerra mundial es un panorama que han evitado durante muchos años las grandes potencias mundiales, reduciendo a conflictos a pequeña escala o a través de otras naciones, según el mandatario de Rusia en 2018.
Vladimir Putin, ha dicho en varias ocasiones que la Tercer Guerra Mundial sería catastrófica, y en un video de euro news afirma que los rusos no realizan ataques preventivos, una característica de Estados Unidos.