Una de las aplicaciones de mensajería más populares del mundo como WhatsApp se convierte en un frecuente objetivo de hackers, gobiernos, intereses políticos, empresas o personas con una curiosidad insaciable por leer los mensajes de otra persona, y ya no solo es posible hackear el sistema, sino que existen incluso servicios de paga o métodos que van más allá de la propia aplicación: la red.

Un video de Seguridad Informática hace una amplia recopilación de todos los métodos que han sido utilizados hasta este 2020.

Si te preguntas si ¿es imposible, no solo hackear una aplicación de mensajería, sino utilizarla en tu contra? La respuesta es NO: no es imposible. En internet se promocionan numerosas aplicaciones o métodos de seguridad, pero la verdad es que dan una sensación de falsa seguridad.

Confiar en tecnología extranjera es como comprarle un castillo al arquitecto enemigo

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La realidad es que cualquier tecnología digital hoy en día ha sido construida en una infraestructura con años de trayectoria (lenguaje computacional y de programación anglosajón), y por lo tanto llena de fisuras y puertas traseras (backdoors).

Es por eso que las aplicaciones de mensajería han ayudado a grandes cuerpos policíacos internacionales y servicios de espionaje a capturar células criminales de todo el mundo.

¿Quieres hackear WhatsApp?

Hacerlo efectivamente cuesta, ya sea criptomonedas o mucho tiempo, suerte e ingenio (si lo harás por ti mismo), o bien caer en una estafa fatal, así que: si no sabes mucho de tecnología es muy probable que por tratar de hacerte el hacker, termines con «una cucharada de tu propio chocolate«.

Hackear WhatsApp se ha convertido en una búsqueda muy consultada en Google, Youtube, foros y otros buscadores a lo largo del tiempo, al mismo tiempo que se ha convertido en un caudal de incautos, un riachuelo de novatos del internet, que caen en la trampa de estafadores.

No es nuevo, por ejemplo años anteriores era muy común la búsqueda de personas que lograban hackear cuentas de Hotmail o Windows Messenger, e incluso comenzaban a venderlas, de igual forma con Metroflog, MySpace, Facebook, Twitter, y un largo etcétera.

Ingeniería social, el hackeo «artesanal«

Una de las formas más «ancestrales», o vaya, artesanal de hacerlo es la ingeniería social. Titulemoslo así: Hackeo artesanal de cuentas. Aquí, se hace utilidad del ingenio para lograr engañar a la persona a la que se requiere intervenir.

Un método muy popular es el phising scam, estafa por correo electrónico, incorrectamente se le llega a conocer como estafa nigeriana.

Así que hay que tener cuidado, y en caso de que realmente busques recurrir en el espionaje de aplicaciones de mensajería, teléfonos o whatsapp, busca a un servicio profesional y con amplia trayectoria positiva: imagina que es como elegir un abogado.

Solo que en este caso no se trabaja para la ley, estás yendo literalmente con un mercenario. Nunca olvides el dilema: Si caes en la trampa de uno de ellos, ¿qué harás? ¿Ir a la policía a decir: Me clonaron la tarjeta bancaria por tratar de adquirir un servicio de espionaje? Piensa en el dilema y plantea tu solución.

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