El sábado 29 de mayo del 2021 un fuerte estruendo como de una explosión1, sorprendió a los habitantes de Santa María Zacatepec, un socavón gigante de 60 metros de diámetro y siete metros de profundidad había abierto la tierra. «Se escuchó como un trueno», dijo un testigo a los medios.
El pasado miércoles 23 de junio, se anunció que el comercio alrededor del socavón de Puebla ha venido aumentando junto al diámetro del agujero, pues se ha convertido en una atracción turística.
Algo curioso del caso, fue la existencia de ‘cuevas’, túneles, cavernas o acueductos captados en el socavón, por donde algunos de los perritos que quedaron atrapados pudieron haber escapado2, según las autoridades.
Estudios apuntan a la extracción de mantos acuíferos
Algunos han señalado que la extracción de mantos acuíferos es una de las posibilidades. Otros han señalado que se puede tratar de una corriente subterránea de agua, que debido a la cobertura y la acción humana, deslavaron el socavón.
El 11 de junio, los especialistas del IPN dieron a conocer tres hipótesis, una que se debió a condiciones naturales de la tierra, dos por acciones humanas, y la tercera opción: ambas.
Acusan a empresas por la extracción de agua desmedida
Algunos grupos de manifestantes han negado que sean fallas naturales, sino que la explotación de corporativos en contubernio con los gobiernos locales es la causa principal.
Según los miembros de Pueblos Unidos del municipio de Juan C. Bonilla, el socavón confirmó el contubernio entre el gobierno local con empresas embotelladoras de agua y otras 15 empresas que se dedican de alguna forma a la extracción del líquido vital de manera desmedida.
Finalmente, una investigación de Milenio del 20 de junio, reportó gran parte de las empresas que extraen agua de manantiales, acuíferos y pozos. Entre estas se encontraban Volkswagen, Bonafont, Nestlé, aeropuertos e industrias de Huejotzingo, Pepsico, Big Cola, algunas empresas avícolas y hasta Pemex Transformación Industrial.