El jueves 7 de enero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador defendió el servicio eléctrico como un deber del Gobierno, por lo que reiteró que no habrá nuevas concesiones con el sector privado.
El mandatario mexicano aprovechó para criticar la política neoliberal de anteriores administraciones, todavía en 2017 se anunciaban las 7 empresas que ofrecen energía eléctrica en México compitiendo con la CFE. En 2019 aún se señalaba: «Actualmente, 141 contratos han sido firmados por los participantes del MEM que se encuentran operando(…) De ellos, nueve son de la CFE y 62 corresponden a privados” según CENACE.
Añadió que cumplirá con el Acuerdo de París en materia de energías limpias, renovando las hidroeléctricas del país reduciendo así el consumo de recursos fósiles y los contratos innecesarios. Esto se relaciona con el cuidado del agua, por lo que a futuro podría ser un campo prometedor de estudio e innovación al ser de relevancia en México.
Reutilizar el sistema de turbinas en presas ayudará a evitar consumo de sistemas costosos, utilizando redes existentes y renovando lo necesario. Con esto se busca cumplir el objetivo acordado para 2024.
La energía producida por presas se considera limpia y renovable, al no consumir recursos fósiles y no emitir dióxido de carbono, además no afecta a las aves como otro tipo de energías.