A pesar de que las autoridades mexicanas han advertido que no existe una cura para el tratamiento de la COVID-19, cientos de personas se han automedicado con diversos remedios caseros e incluso medicina para el tratamiento de enfermedades como el lupus causando desabasto.
En México, el Subsecretario de Salud, recordó nuevamente a la población que no existe una cura validada. Señaló que la cloroquina e hidroxicloroquina (o Plaquenil) son los dos medicamentos que cientos de personas han desabastecido en el país con la idea de que podrá prevenirlos del SARS-CoV-2.
En Estados Unidos, existe ya el caso de un hombre que murió tras automedicarse con cloroquina y su esposa terminó en el hospital, motivados por el miedo de enfermarse, mismo que hizo que en Irán, 27 personas murieran y algunos niños terminaran ciegos tras tomar alcohol para «prevenir» el coronavirus.
Dijo que, antes que prevenirlos, lo que estaban causando es que miles de enfermos con estos padecimientos en el país queden en agonía sin el tratamiento que necesitan.
Fake news facilitan colapso del sistema de Salud
Esto no es algo que solo haya sucedido en México. Alrededor del mundo han circulado diversas noticias falsas divulgando supuestas curas, que no solo han afectado a la salud de cientos de personas directamente debido a los efectos secundarios de los fármacos, sino que también han desabastecido las farmacias.
Todo esto ha facilita el colapso del sistema de Salud. Las personas con lupus ya no encuentran medicamento.
Dos medicamentos inventados para tratar el paludismo, se utilizan también como inmunoreguladores para enfermedades reumáticas, lupus, artritis reumatoide, etc
señaló Hugo López-Gatell
Después de que se difundió se hicieron compras de pánico. Sin embargo el propio subsecretario ha señalado que no existe una demostración científica de que este medicamento es útil para el coronavirus.
Ahora hay personas con enfermedades que lo necesitan.
Miedo global al coronavirus y creatividad de noticias falsas
El Herbolario Nacional de Bolivia alertó a sus pobladores por el uso de plantas como «medicinas» para el COVID-19.
Esto sucedió luego de que se viralizará que en otros países se implemente la cloroquina y la hidroxicloroquina, le hicieron creer a la población que una planta natural de los bosques de la cordillera de los Andes
Un virus nuevo
Muchas personas se basan en blogs o descripciones de productos en Internet que prometen prevenir la enfermedad causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Precisamente, esto último es lo que se pasa por alto, se trata de una nueva variedad cuyo poco estudio apenas se está desarrollando. No existen pruebas rápidas, ni curas validadas internacionalmente, incluso ni siquiera se sabe a ciencia cierta su comportamiento entre humanos y animales.
Carrera por la cura
Actualmente existen 52 posibles vacunas que se encuentran en desarrollo o en fase de prueba y las estimaciones más optimistas indican que la verdadera cura podría estar lista para el 2021.
La OMS y otras autoridades sanitarias han pedido a todos los países trabajar en la investigación de posibles vacunas, incluso con pruebas en humanos.
China se encuentra en la fase de experimentación humana con una de sus vacunas más prometedoras. Países como Brasil, Suiza y México, se encuentran realizando sus propias investigaciones y ensayos clínicos a los fármacos potenciales.
Sin embargo, esta experimentación es inútil a nivel personal. Debe ser realizada por una persona capaz de llevar el control y registro científico, realizar dosificaciones y mediciones.
Algo que, con una sola persona y en tan poco tiempo, no podría representar una prueba concluyente. Las reglas de bioseguridad que deben tomarse implican factores como efectos secundarios, y en lo posible, a mediano y largo plazo.
Personas de riesgo
Por el momento las personas con hipertensión, diabetes y obesidad son las más propensas a desarrollar un estado crítico. Estas personas a su vez, deben cuidarse del pánico para no complicar su propia situación.